Matrioshkas en una fila

Tendencias

Long live the hyper‑scalable

Los hombres no pueden vivir solo de transformaciones, comenta Omar Mohout, Profesor de Iniciativa empresarial en Antwerp Management School. En su lugar, propone la adopción de un pensamiento hiperescalable para tener éxito en los mercados donde el ganador se lleva todo.

 

El profesor de la Harvard Business School, Clayton Christensen, fue el primero en utilizar el concepto de innovación de transformaciones en 1997. A diferencia de su famoso predecesor, Michael Porter, quién estaba interesado en el éxito de las empresas, Christensen se centró en investigar por qué los negocios fracasan.

En su bestseller, El dilema del innovador, Christensen describió la razón por la que grandes empresas tendían a concentrarte en una innovación incremental que en una de transformaciones, creían que la búsqueda de la segunda socavaba la rentabilidad a corto plazo. Su libro es un eco distante del concepto de destrucción creativa formulado en 1942 por el economista influyente Joseph Schumpeter. Christensen argumenta que cada negocio debe transformarse o que se degradará. 

Sin embargo, la innovación de transformaciones es una teoría sobre cómo la innovación tiene un impacto en las empresas e industrias, no una metodología para el éxito. Las empresas que dedican tiempo a reflexionar sobre cómo ser transformadoras o cómo ser innovadoras se hacen la pregunta equivocada.

En su lugar, deberían preguntarse si deberían ser hiperescalables. En términos de computación, la hiperescalabilidad es la capacidad de una infraestructura para avanzar adecuadamente a medida que se añade al sistema una mayor demanda. Una empresa es hiperescalable cuando ofrece valor a un costo casi nulo, de manera simultanea, a millones de clientes con un equipo desproporcionadamente pequeño.

Como ejemplo: Airbnb ahora vale más que algunas cadenas de hoteles, incluyendo la de Hilton, que lleva en el mercado casi 100 años. Mientras que Airbnb, con 3000 empleados puede ofrecer cuatro millones de cuartos sin gastar ni un centavo en la inversión de bienes raíces, Hilton necesita más de 160 000 empleados que gestionan 830 000 habitaciones.

Entonces, ¿cómo puede crear su propio modelo empresarial hiperescalable? Existen tres bloques de construcción claves: la ‘trinidad de la hiperescalabilidad’.

1. Un modelo empresarial hiperescalable con base en los recursos intangibles.

Pensemos no solo en música, libros, películas y fotos, sino también en pacientes, franquicias, algoritmos y datos. En un mundo digital, el costo de reproducción de recursos intangibles es prácticamente de cero, mientras que la calidad se mantiene en 100 por ciento. Si los recurso tangibles, átomos en vez de bits, son parte necesaria del modelo empresarial, deben ser aprovechados no propios, como Skype, Uber y Airbnb nos lo demuestran.

Si es una corporación global, ahora es tiempo de identificar la sobrecapacidad, los recursos no utilizados o subexplotados y la abundancia dentro de su organización. Reconozca que el ‘valor’ proviene de algo más que solo recursos físicos. ¿Cómo puede aprovechar mejor los conjuntos de datos y el conocimiento?

Un pizarrón con flechas de crecimiento

Las empresas hiperescalables son el futuro, comenta Omar Mohout.

 

2. Un modelo empresarial hiperescalable necesita (información) tecnología para que funcione como un impulsor.

En tiempos medievales, la música no era un elemento escalable. Un trovador tocaba en los mercados y castillos y se le pagaba por entretener a la gente. Solo la invención del fonógrafo como portador del sonido en 1877 por Thomas Edison hizo que la música fuera escalable. La música podía grabarse, distribuirse y disfrutarse sin necesitar la presencia del músico, eliminando de manera eficaz las restricciones del tiempo y del espacio.

En el caso de las organizaciones globales, la inteligencia artificial (IA) es la tecnología que permite la hiperescalabilidad. Adopte los análisis predictivos, el aprendizaje automático y los chatbots para que le ayuden a aprovechar al máximo sus recursos.

3. Un modelo empresarial hiperescalable utiliza el Internet como un canal de distribución gratuito

Tal vez el impulsor más grande en la historia de la humanidad fue la invención de la rueda. Pero el valor de las ruedas es proporcional a la disponibilidad de las calles. Hace veinte años, el Internet, en esencia una tecnología de distribución e intercambio, plantó las semillas de un nuevo tipo de escalabilidad.

Una empresa hiperescalable es al Internet lo que las ruedas a las calles: multiplica su valor enormemente. A través del Internet, podemos comunicarnos con la mayoría de la población en cada rincón del mundo. A ningún costo. En el momento en que nos conectamos, también nos volvemos globales. Global es el adjetivo predeterminado en un mundo con un ancho de banda cada vez mejor y dispositivos conectados cada vez más baratos. Brindarle digitalmente a un cliente un servicio desde el otro lado del mundo es tan fácil como darle un servicio a un cliente que se encuentra a la vuelta de la esquina.

En el caso de la música (recurso intangible), la combinación del formato MP3 (tecnología) y su distribución gratuita en Internet fue una combinación definitiva, solo pregúntele a los sobrevivientes de la industria de la ‘vieja’ música, que fue destruida por las viejas empresas: empresas tecnológicas como YouTube, Apple y Spotify. Vemos un impacto similar en la industria del cine por parte de las empresas tecnológicas como Netflix y Amazon Prime.

Para una corporación moderna, el Internet y los teléfonos celulares eliminan la distancia entre usted y sus clientes. Sin embargo, el mercado es potencialmente mayor. ¿Qué le podría vender a su competencia? ¿Qué le podría vender a los clientes de sus clientes? Piense en un enfoque negocio a negocio si tiene uno negocio a cliente o viceversa.

Diseñar la empresa del mañana

En este nuevo mundo, los principios viejos de economía (como la propiedad de recursos) se vuelven un obstáculo para el crecimiento; y la noción de perseguir economías de escala ahora proporciona un incentivo bastante pequeño para la construcción de grandes corporaciones. Nos encontramos en lo que la firma de capital de riesgo Andreessen-Horowitz llama la “fase de implementación del Internet”. Nunca hubo un mejor momento para construir productos y servicios innovadores digitales con la menor cantidad de inversión.

El potencial para la creatividad ha aumentado exponencialmente y el ritmo de casi todo continúa acelerando, lo que crea infinidad de oportunidades. Un mundo donde el acceso supera a la propiedad.

Entonces, ¿cómo puede cambiarle el concepto a su negocio para que se vuelva una organización hiperescalable? Las empresas que se originaron en la web, como Uber, Spotify, Twitter, Netflix, Kickstarter, Eventbrite, Dropbox, Evernote, BlaBlaCar, tienen la escalabilidad en su ADN. Han demostrado que no necesita recursos naturales preciados si puede explotar su creatividad e innovación. Además, no abren una costosa fábrica o nuevas oficinas centrales costosas; simplemente abren sus computadoras portátiles.


 

Omar Mohout es el profesor de Iniciativa empresarial en Antwerp Management School