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La oficina física devuelve el golpe

Con la revolución digital, que nos permite trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar, los expertos hicieron fila para predecir la muerte de la oficina. Pero sus advertencias fueron prematuras. En los últimos años, algunos de los defensores más feroces del trabajo desde casa han dado marcha atrás, cambiando las políticas de trabajo flexible y atrayendo a los empleados nuevamente a las oficinas físicas tradicionales.

Las ventajas del trabajo remoto son claras para algunos empleadas en algunos sectores. Pero un espacio físico compartido aún mantiene una importancia duradera y un significado simbólico para los trabajadores del siglo XXI.

Nuestro entorno laboral actual es el resultado de más de 100 años de cambios tecnológicos. En el siglo XX, el teléfono permitió que las empresas construyeran oficinas alejadas de las fábricas. Más adelante, el aumento en los precios de la tierra y las técnicas de construcción de steel-framing inspiraron el desarrollo de rascacielos. Las oficinas evolucionaron hacia entornos espaciosos y abiertos que albergaban cientos de empleados, lo que reforzaba la clara distinción entre hogar y trabajo.


El siguiente evento de tecnología de la comunicación nos ha permitido trabajar de manera virtual y llevar una oficina totalmente funcional dondequiera que vayamos.Como consecuencia, se recortaron los costos generales de oficina y los empleados vieron aumentada la flexibilidad, en particular los padres que trabajan. Según una encuesta reciente de Gallup, el 43 % de los estadounidenses expresó que trabajó de manera remota al menos una parte del tiempo durante el último año, frente al 9 % de 1995. Esta rápida transformación alimentó las predicciones de que la oficina se volvería cosa del pasado.

Pero fueron las compañías tecnológicas las que lideraron la reversión contra el trabajo remoto. El anuncio sorpresa de la CEO de Yahoo, Marissa Mayer, en 2013 acerca de que la empresa exigiría que todos los empleados trabajaran desde una oficina corporativa marcó un cambio sustancial. Al explicar el cambio, Mayer reflexionó: “Las personas son más productivas cuando están solas. Pero son más colaborativas e innovadoras cuando están juntas”.

En marzo de 2017, uno de los defensores más acérrimos del trabajo remoto también revirtió esta política. Después de varios trimestres con caídas en los ingresos, IBM informó a más de 2000 de sus empleados estadounidenses que ya no podrían trabajar desde casa. La empresa le informó a Bloomberg que traer de vuelta al personal hacia un espacio tradicional podría generar trabajadores más rápidos, más productivos y más creativos. “La estrategia de IBM intenta adoptar el mejor método para hacer el trabajo", expresó un portavoz. "Por ejemplo, los pequeños grupos multidisciplinarios de ingenieros, programadores, gestores de proyectos y diseñadores trabajan en estrecha colaboración, a menudo directamente con clientes o usuarios finales, lo que genera y afina las ideas de manera continua”. 

Incluso las compañías tecnológicas más avanzadas se han visto obligadas a reconocer que el trabajo remoto tiene desventajas y consecuencias no planeadas, así como las ventajas de la flexibilidad. El aumento en los empleados que trabajan desde el hogar y los creativos de cafetería también ha llevado a una revalorización de la oficina, desde las oportunidades que brinda un espacio físico compartido hasta las ventajas intangibles de una sólida cultura corporativa.


Las investigaciones apoyan la visión de que las cualidades creativas y colaborativas del entorno de oficina no pueden replicarse de igual modo en las pantallas de smartphones, tabletas y computadoras portátiles.Los estudios de Justin Kruger en la Universidad de Nueva York han demostrado que constantemente sobrevaloramos nuestra capacidad de comunicarnos por correo electrónico, y llenamos los huecos comunicativos con suposiciones erróneas. Mientras tanto, la obra de Robert E. Kraut en la Universidad Carnegie Mellon ha demostrado que la tecnología digital no ha podido crear entornos donde la colaboración sea tan buena como lo es en la oficina. Los espacios físicos compartidos y la proximidad entre sí son fundamentales para una comprensión eficaz entre los empleados.

El trabajo flexible no siempre ha mejorado la vida de los trabajadores: para muchos, confiar en una comunicación digital terminó por confundir los límites entre trabajo y hogar. Como lo señala Anne Bardoel de la Universidad de Monash, la tecnología “ha aumentado nuestra capacidad de trabajar dentro de casa y fuera del horario normal, pero a la vez ha aumentado la expectativa de que lo haremos”. De este modo, el trabajo remoto complica aún más el ya de por sí difícil equilibrio entre trabajo y vida privada al que tienen que hacer frente los empleados. Otros investigadores han descubierto lo que llaman el ”estigma de la flexibilidad”, donde los trabajadores remotos en altos cargos sienten que tienen que trabajar largas horas de noche y los fines de semana para demostrar su pasión por el trabajo, con el temor de que, de lo contrario, no se los tenga en cuenta para los ascensos. “Uno tiene que demostrar que merece el puesto que tiene haciendo que sea el foco de su vida: el foco inobjetable de su vida”, manifiesta Joan C.  Williams, directora del Centre for WorkLife Law en la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California. “La tecnología no establece fronteras para el trabajo en la actualidad. Por lo que debemos fijar estos límites a través de normas sociales”.

Los empleados también han observado el efecto en la manera en que trabajan. Akshat Rathi, escritor de la publicación comercial en línea Quartz, se condolece por la pérdida de aquellos encuentros de lluvias de ideas espontáneas con los colegas que trabajan virtualmente desde todos los rincones del planeta. Dice que, a pesar de la enorme variedad de soluciones tecnológicas para la comunicación que tenemos a nuestro alcance (Slack, Skype, Google Hangouts, las videoconferencias de Cisco e incluso las antiguas llamadas telefónicas), no puede sustituir los “encuentros fortuitos con los colegas” que despertaban nuevas ideas. “Puede que tengamos videollamadas en casi cada servicio de mensajería hoy en día, pero no sustituye las conversaciones en persona”, expresa Rathi. “Las expresiones sutiles en el rostro de alguien o su lenguaje corporal, que a menudo se pierden en un chat por Skype, agregan una capa crucial de comunicación no verbal. Por eso esas conversaciones son fundamentales para generar confianza entre los miembros de un equipo”. 

Las empresas se están adaptando al intentar buscar un equilibrio entre las colaboraciones a larga distancia y las conversaciones en persona. Para las empresas como la compañía de búsqueda de vuelos Skyscanner, que tiene 900 empleados que trabajan en distintos husos horarios y geografías, es una necesidad. Alguien en la oficina de la empresa en Barcelona puede iniciar sesión remotamente para ver una presentación conjunta de las oficinas de Miami y Singapur. Pero también se hace énfasis en que los empleados pasen tiempo juntos en un espacio compartido. “En las oficinas en el Reino Unido, las primeras horas del día suelen quedar reservadas para reuniones”, dijo Ruth Chandler, directora de personal de Skyscanner. 

El personal es testigo de las ventajas de este equilibrio. El ingeniero de software Matteo Ruina expresa que aprovecha las políticas de trabajo flexible para trabajar de manera remota desde su Italia natal. Pero a su vez se beneficia de pasar tiempo en la oficina de Londres trabajando junto a su equipo. “En verdad valoro cuando puedo estar en la oficina con mis colegas para una buena sesión de lluvia de ideas o abordar un problema difícil”, dice Ruina. “Estar en un lugar de trabajo compartido también ayuda a generar buenas relaciones laborales y me da la oportunidad de conocer a personas con las que no trabajo directamente”.

No estamos atestiguando la muerte de la oficina, sino su última evolución. La construcción de una nueva sede de Apple en California por un valor de 5000 millones de dólares es un ejemplo monumental de una de las compañías tecnológicas más innovadoras del mundo que demuestra su inversión en oficinas físicas. Muestra que las empresas están yendo hacia un entorno de trabajo fluido que mejore la vida profesional, donde los empleados aún tengan asignado un escritorio, pero puedan moverse con libertad entre espacios de trabajo tranquilos y áreas comunes informales, cafeterías y terrazas.


Los diseños futuristas como estos muestran la manera en que las empresas apuestan a un futuro que aprovecha las capacidades de estos encuentros improvisados entre los empleados, así como sus colaboraciones creativas.Después de todo, puede que den comienzo a su próxima gran idea.